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A esta altura de las circunstancias, te habrás dado cuenta de que no es posible bajar de peso, sin cambiar tus hábitos alimenticios y sin hacer alguna clase de ejercicios. Todos nos decimos quiero adelgazar, pero podemos desanimarnos fácilmente cuando vemos los esfuerzos que hay involucrados.

Por esta causa es necesario encontrar la forma de realizar el trabajo necesario, sin necesidad de sufrir, porque esto hace que pronto dejemos a un lado aquellas metas que nos habíamos puesto con tanto entusiasmo desde el inicio. El truco radica en que te concentres en tres objetivos muy simples, y que los lleves a cabo todos los días. Con el tiempo, se te harán costumbre y serán parte de tu estilo de vida, lo que es muy importante para mantener tu figura en el tiempo.


Para que tu afirmación quiero adelgazar, sea posible sin tantos sufrimientos, estas son cosas que puedes hacer:

No te presiones: si cada día te montas en la balanza que está en tu baño, para luego castigarte porque no refleja lo que quieres, entonces, quítala de tu vista. Guárdala en lo alto, junto con la ropa fuera de temporada que en mucho tiempo no volverás a ver. Y si tienes la tentación de sacarla, ¡regálala! Es preferible que te peses de ves en cuando en una farmacia, en lugar de que te tortures todos los días.

Come de forma saludable: cambiar los hábitos puede ser simple, si de verdad buscas la manera de hacerlo sencillo. Indaga recetarios de comidas vegetarianas, e intenta seguir aquella que te resulte más fácil. Agrégale una porción de carnes magras, y con ello tendrás un plato bastante balanceado, que te ayudará con tu meta. Solo intenta alejarte de las golosinas y bocaditos artificiales.

Ejercítate: ¡por supuesto, no eres deportista! De hecho, pocas personas lo son. Pero si sabes poner un pie delante del otro, ¿verdad? Eso te califica como caminante y, valga la redundancia, eso te habilita para hacer una caminata diaria. Camina durante unos 30 minutos hacia algún lugar agradable, y luego, regresa por el mismo lugar. Así, te habrás movido durante una hora, lo cual es sencillo. Lleva tu reproductor de música, para hacerlo divertido.



Sigue estos tres objetivos simples, y verás como mantener un nuevo estilo de vida, no es tan difícil como parece. Lograrás mucho, tan solo con persistencia, y sin ponerte metas imposibles, que tienen fecha de caducidad. Esas son solo formas de sabotearte.

Con paciencia y comprensión, conseguirás realizar cambios significativos y útiles. Anota en un cuaderno frases que te animen. Por ejemplo, puedes escribir: “quiero adelgazar a mi propio tiempo, haciendo pequeños cambios todos los días” Aunque parezca un poco tonto, esta es una forma efectiva de reprogramar tu cerebro y ayudarlo a lograr esos cambios que definirán el resto de tu vida.

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