0
La prisa es un factor que obstaculiza el objetivo de toda pérdida de peso, ya que no encara los verdaderos objetivos de plenitud que son necesarios para la vida diaria. Casi todas las personas dicenquiero adelgazar rápidamente, eliminando del panorama el ideal a largo plazo.

El sentimiento que se encierra dentro de este objetivo, es en realidad la frustración lógica ante la toma de conciencia de la situación real de tu organismo, del que tal vez has perdido el control y te ha llevado a una situación indeseable. De todas formas, es necesario que sepas que si tu estado actual no es favorable, lo que importa es que puedas alcanzar un nuevo estilo de vida que te ayude a conservar una existencia saludable.


Cuando se encara con firme decisión el objetivo de bajar de peso, pueden ocurrir dos cosas. Que bajes de peso rápidamente o que, a pesar de un deshinchamiento inicial, en la balanza no tengas grandes resultados.

Esto puede suceder porque no existen dos metabolismos iguales, y no es posible saber como va a reaccionar el tuyo. Por esto, lo mejor no es obsesionarnos con ese persistentequiero adelgazar rápidamente, que garantiza el camino a la decepción. Te encontrarás abandonando el objetivo de vivir de forma saludable.

adelgazar rápidamenteEn vez de eso piensa que estás buscando la forma de liberarte de ese estilo de vida que te llevó a sentir pesadez, agotamiento y debilidad. Debes encontrar la forma, no sólo de adelgazar, sino de sentir bienestar, fortaleza y energías renovadas cada día.

Es por esto que debes decirte en todo momento, quiero adelgazar prolongando una forma de vida que en el tiempo te mantenga en equilibrio y salud. Consiste en adquirir nuevos hábitos y conductas, como comer alimentos balanceados y mover tu cuerpo al menos un poco todos los días.
Está claro que no es un camino fácil. Solo tienes grandes posibilidades de fallar, y no hay vergüenza en eso. Cuando le dices a tu cerebro que conserva viejas grabaciones, que hoy harás algo diferente, este será el primero en sabotearte. Te recordará la comodidad y el placer de tus costumbres más nocivas, lo que tiene gran posibilidad de hacerte dudar.

Pero lo que realmente hace la diferencia, es que te vuelvas a levantar, cuando sepas que has errado. Olvídate de todos tus defectos y vuelve a empezar. Persiste, regresa al camino correcto sin importar qué suceda. Verás que cuando menos te lo imagines, habrás alcanzado tu meta.

Publicar un comentario

 
Arriba