Si has iniciado este camino, seguramente ya has establecido los pasos fundamentales: alimentación equilibrada y una rutina de ejercicio regular. Sin embargo, aún falta establecer un método que conserve tu mente concentrada y dispuesta a mantener un estilo de vida diferente al que habías tenido hasta ahora.
Así que, para que tus pensamientos no vuele hacia las costumbres que te representaban comodidad lo aconsejable tener es cuenta las siguientes claves:
Objetivos realistas: las metas que te propongas deben ser creíbles o de lo contrario nunca las alcanzarás. Dicha de otra manera deben ser sencillas, para que incluso tú puedas creer en ellas. El objetivo de bajar 5 kilos en una semana, impone una presión demasiado alta para el inicio. En cambio si te dispones a mantener horarios regulares con tus comidas y a realizar una caminata diaria, sin fallar ningún día, sentirás más motivación para continuar.
Mantén la saciedad: si te has embarcado en un plan de comidas que te da hambre, estás en mal camino. Comer sano, nunca involucra este tipo de tortura. El ideal es mantener la saciedad, el estómago lleno pero nunca saturado. Como dijimos antes, los horarios regulares de alimentación son la mejor manera de lograrlo.
Deja la balanza en paz: el pesaje de todos los días, no hace más que aumentar la desesperación. No te peses todos los días, no tiene caso. Si quieres ver cambios significativos súbete a la báscula una vez cada 15 días. Y cualquiera sea el nivel de pérdida de peso que hayas logrado, felicítate otra vez. Estas logrando el cambio y eso no es poco.
Entonces, ahora vez como imprimir el impulso necesario al quiero adelgazar. Son objetivos vitales para tener éxito no solo al perder volumen, sino también para mantener una vida plena y saludable.
Recuerda que decirnos al espejo la primera vez quiero adelgazar, puede no ser suficiente. Es necesario sentir que lo deseamos todos los días.
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